El Real Sitio y Villa de Aranjuez ofrece al visitante un amplio abanico de posibilidades artísticas, históricas y naturales, además de una rica gastronomía y muchas oportunidades para el ocio.
Primer día
Por la mañana:
Se puede comenzar visitando el Palacio Real, abierto al público desde las 10h. Su exterior equilibrado y seductor anuncia un interior con espectaculares salones y dependencias en los que se encierra una impresionante colección de pinturas, tapices, esculturas, porcelanas, mobiliario, orfebrería, relojes, lámparas…, todos ellos de diversos estilos que ofrecen una idea de la impronta que los sucesivos reyes dejaron en este palacio.
A la salida del Palacio se encuentra el Chiquitrén que en su recorrido le llevará al Casco Histórico y al Jardín del Príncipe, donde podrá visitar el Museo de las Falúas Reales, la Casa del Labrador, el Estanque de los Chinescos y la montaña Rusa (un mirador).
La entrada al Museo de Falúas está incluida en la del Palacio Real. Para visitar la Casa del Labrador debe pedir cita previa en el Palacio o por internet, pues son grupos reducidos de diez personas los que entran en la visita guiada, no hay opción de visita libre.
En el Museo de Falúas se conservan artísticas y ricas falúas, embarcaciones de la flota del Tajo que pertenecieron a Carlos IV, Fernando VII o Alfonso XII. Además de pinturas, aparejos y útiles de navegación y testimonios de la flora y fauna de los primeros tiempos del Jardín del Príncipe.
A la salida del Jardín del Príncipe se encuentra el Restaurante El Rana Verde, restaurante centenario a orillas del río Tajo donde podrá degustar la gastronomía ribereña y siguiendo la c/ Príncipe, el Restaurante The Dubliner Irish Coffee, cafetería y restaurante irlandés donde además de disfrutar de una buena comida podrá comprobar la variedad de cervezas irlandesas y su exquisito café. Además en verano se organizan jornadas de música en vivo en su terraza y en primavera un concurso de monólogos, entre otras actividades.
Por la tarde:
Visitaremos el Jardín de la Isla y del Parterre. Los jardines son el alma de Aranjuez. Fueron diseñados y construidos para el juego y el ornamento, y acondicionados para el deleite y las fiestas cortesanas. El Jardín de la Isla está compuesto por paseos jalonados por fuentes mitológicas, calles, cascadas, esculturas, canales, puentes y una especial riqueza vegetal.
Por la noche, cruzando la Plaza de San Antonio, conocida como la Plaza de la Mariblanca, llegamos al centro, donde podrá encontrar bares y restaurantes donde tapear, o tomar una copa. Mencionar el Mercado de Abastos, en su interior se encuentran varios bares en los que se puede disfrutar de la gastronomía de Aranjuez.
Visite la Sala de Fiestas del Casino de Aranjuez o cualquiera de los bares, pubs, algunos de ellos con música en vivo o actuaciones teatrales, locales situados en el centro de la ciudad. Durante todo el año podemos disfrutar de una programación teatral en el Teatro Real Carlos III o en la Nave de Cambaleo.
En Mayo y Junio se celebra el festival de Música Antigua de Aranjuez. La historia de la música interpretada en los jardines y palacios.
También se pueden disfrutar de las fiestas locales. El 30 de Mayo, las fiestas de San Fernando, y el primer fin de semana de septiembre, las Fiestas del Motín, declaradas Fiestas de Interés Internacional. En ellas se realizan conciertos, representaciones teatrales, y muchas otras actividades.
Segundo día
Por la mañana:
Volver a pasear por el Jardín del Príncipe y visitar la Casa del Labrador. Este Jardín es diferente al de la Isla. Es un jardín paisajista que sigue la moda inglesa y francesa de finales del s. XVIII. Fue concebido como jardín botánico, y está compuesto por varios jardines dentro del mismo.
La Real Casa del Labrador. Es un pequeño palacio, que se usaba de retiro, de caza. La delicadeza y la riqueza arquitectónica y artística inundan los espacios y rincones del mismo. Recorrer sus estancias, el Salón del Rey o Sala de Billar, la Galería de las Estatuas o el Gabinete de Platino, su espléndida escalera principal de ricos mármoles,… es una obra de arte de imprescindible visita.
Saliendo del Jardín, nos acercamos a la vega del Río Tajo por los Paseos de los Sotos Históricos, parajes naturales que rodean Aranjuez convirtiéndolo en un privilegiado entorno con largas alamedas y árboles centenarios. Estos paseos se extienden por la tierra entre los cauces del Río Tajo, del Jarama y el Caz o Canal de la Azuda. Las Doce Calles es el centro geométrico de este paraje, donde se pueden observar las huertas de Aranjuez.
Por la tarde:
Realizaremos el recorrido por el casco urbano, declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1984 por tratarse de un caso singular del urbanismo barroco. Avenidas, calles, populares corralas, iglesias, palacios, conventos… El casco antiguo de Aranjuez es un lugar fascinante.
Comenzando por el Palacio Real veremos la plaza elíptica, la Casa de los Fogones y de la Brasa (donde se calentaban los braseros para la guardia real), la Plaza de Parejas (escenario de fiestas reales), el Palacio Silvela y el Cuartel de Guardias de Corps, Comandancia Militar (hoy un Hotel).
En dirección al centro de la población se encuentra la gran Plaza de San Antonio, conocida como la Plaza de la Mariblanca. Al fondo se ve la Real Capilla de San Antonio, a la derecha la Casa de Oficios y Caballeros (que comunica con el Palacio Real por unas arcadas), a la izquierda la Casa de Infantes (que alberga la Oficina de Turismo), el Jardín de Isabel II y la plaza de Santiago Rusiñol. La parte que cierra esta plaza corresponde al Jardín del Parterre.
Desde la plaza de Santiago Rusiñol parten tres calles radiales e importantes en Aranjuez. La calle de la Reina, del Príncipe y de las Infantas. La calle de la Reina recorre la verja junto al Jardín del Príncipe. En la calle del Príncipe se encuentran los antiguos palacios de Godoy, duques de Osuna, del Nuncio y la parroquia de Alpajés. La calle Infantas es el límite norte del Casco Antiguo.
Un paseo por este espacio urbano singular nos permitirá acercarnos al Teatro Real, a la Plaza de la Constitución, el Ayuntamiento (antigua Casa de Empleados), el Mercado de Abastos, de arte neomudejar, la Casa del Gobernador y el Cuartel de Pavía (estos dos últimos hoy sede universitaria). Palacios como los de Medinaceli, Osuna, Godoy o las cocheras de la Reina Madre (hoy Centro Cultural Isabel de Farnesio en el que se realizan exposiciones continuas de pintura, fotografía…). El Parador del Rey, edificio situado entre las calles Almíbar, Abastos, Stuart y San Pascual. El Hospital de San Carlos, el Convento de San Pascual. Al sur del casco histórico, la Plaza de Toros, con balconada de madera. Se trata de una plaza bicentenaria. Un poco más alejado, podemos ver el Palacio de María Cristina, en la Avenida del Deleite.
La arquitectura del casco antiguo no es noble, pues no era esa la intención de los reyes al decidir su edificación. Con todo, el conjunto es una singular muestra de urbanismo barroco, que se recupera día a día para viviendas y equipamientos culturales. Estas edificaciones, como todas las que se realizan en Aranjuez, no pueden superar una altura determinada, para poder tener a vista el Palacio Real, como edificación más alta. Muchas de las edificaciones del Casco Antiguo conservan los clásicos patios o corralas que servían de entrada a caballerías y carruajes.
Durante el recorrido podremos hacer compras en los comercios tradicionales de la ciudad.
Pero Aranjuez no termina aquí, a pocos kilómetros del municipio se encuentra el humedal del Mar de Ontígola y el Regajal, ambos declarados Espacio Natural Protegido. El Real Cortijo de San Isidro a 3 km de la ciudad y la visita a sus Cuevas convertidas en Bodegas de Carlos III.
También podemos disfrutar del río en piraguas, o en el barco Turístico, rutas a caballo, practicar turismo de aventura, subir al globo aerostático, visitas guiadas por los jardines y el casco histórico, el famoso Tren de la Fresa,…
¡Deberás volver con más tiempo a Aranjuez!
Turismo en Aranjuez 